En la lejana frontera entre Nepal e India, se alza majestuosa la tercera cumbre de la Tierra. Se trata del Kangchenjunga, cuya Cumbre Principal alcanza los 8.568 metros. El nombre proviene del tibetano Kang–chen-dzo-nga, que se traduce como “Los Cinco Tesoros de la Nieve suprema".
La primera exploración alpinística de la región del Kangchenjunga la lleva a cabo William Woodman Graham en 1883. En 1899, Freshfield hace un rodeo completo al Macizo del Kangchenjunga. La primera tentativa seria, de ascensión a la montaña, estuvo a cargo de Aleister Crowley y Jacot – Guillamord, en el año 1905. En esta expedición, un alud termina con la vida de Alexis Pache y tres sherpas.
En mayo de 1929, un americano solitario, Edgar Francis Farmer, acompañado de algunos porteadores, asciende por la montaña y desaparece.
En agosto de 1929, la montaña resistió el asedio de un grupo alemán encabezado por Paul Bauer. Alcanzaron los 7.250 metros antes de abandonar.
En mayo de 1930, el intento estuvo a cargo de Gunther Dyhrenfurth y un equipo internacional. Un alud termina con la vida del sherpa Chettan y la expedición no continúa.
El alemán Paul Bauer regresa al Kangchenjunga en 1931, con el equipo de 1929 y algunos alpinistas nuevos. Consiguen llegar a los 8.000 metros, pero las condiciones de la nieve y el mal tiempo, los hacen abandonar. En el curso de la expedición, un accidente cuesta la vida de Schaller y el Sherpa Pasang.
Los informes de dos expediciones, en los años 1953 y 1954, integradas por Gilmour Lewis y John Kempe, fueron decisivos para la organización de la expedición inglesa de 1955, que lograría la primera ascensión al Kangchenjunga.
Se formó un comité organizativo presidido por Sir John Hunt (líder de la expedición al Everest de 1953 que realizó la primera ascensión), el gobierno de Nepal concedió el permiso para escalar la montaña, y su Alteza Real, el Duque de Edimburgo, accedió a patrocinarla.
Los integrantes de la expedición fueron: Charles Evans (jefe), Norman Hardie, Tom Mac Kinnon, John Jackson, Neil Mather, Tony Streather, George Band, Joe Brown y John Clegg (médico).
El Sikkim prohibió el ingreso a los alpinistas, y Charles Evans debió viajar a Gangtok (Sikkim) para efectuar arreglos diplomáticos. Se obtiene un permiso de escalada de Tashi Namgyal, Maharajá del Sikkim, a condición de no hollar la sagrada cima.
La expedición sale de Darjeeling a mediados de marzo de 1955 con 300 coolies porteadores y una treintena de sherpas que acompañan a los europeos. Luego de 30 días de caminata, con lluvias y vientos fuertes que hacen volar las tiendas, llegan al Campamento Base. El 12 de abril de 1955 se ocupa el Campamento Base, a 5.500 metros. Se colocan cuerdas fijas y escalas de cuerda. Entre el 15 y 22 de abril, se explora una ruta entre el Contrafuerte de Kempe y la Cascada de Hielo Inferior. Evans la juzga demasiado peligrosa y muy expuesta a riesgo de avalanchas.
Se mueve el Campamento Base a las inmediaciones de la Tumba de Pache. El día 23 de abril de 1955, Mather y Mac Kinnon hacen un intento de escalada al Pico Talung, de 7.349 metros, pero no llegan a la cumbre. Siguiendo una ruta a la izquierda del Contrafuerte Occidental, Hardie y Brown instalan el Campamento I, a los 6.000 metros. El 28 de abril de 1955, Hardie, Brown, Band y Evans, montan las tiendas del Campamento II, a 6.200 metros, en el lugar denominado La Joroba. El día 4 de mayo, el Campamento III se coloca a 6.645 metros, en la Cascada de Hielo Superior. El 12 de mayo de 1955, Evans y Hardie, utilizando equipos de oxígeno de circuito cerrado, y los sherpas Annullu y Urkien, sin oxígeno, instalan el Campamento IV, a 7.150 metros.
Al día siguiente, Evans y Hardie llegan al emplazamiento del Campo V, a 7.700 metros, por encima de la Gran Repisa. A la altura de la Hoz, a unos 8.200 metros, se establece el Campamento VI. Joe Brown y George Band pasan la noche solos en el Campamento VI. El clima se mantiene bueno, y por la madrugada, cuando se les acaba el suministro de oxígeno nocturno, se preparan para la jornada decisiva.
Es el 25 de mayo de 1955, derriten nieve para preparar el desayuno y más nieve para tener líquido de reserva para la gran ascensión. George Band comienza remontando la nieve del Pasamano, y luego de varias horas, se encuentran con rocas limpias de nieve. El especialista en roca, Joe Brown, toma la delantera de la cordada, quitándose los crampones, y escala difíciles pasajes de roca a más de 8.400 metros. Con las reservas de oxígeno casi agotadas, se fijan el plazo de las 15 horas para regresar, si es que no han llegado a la cumbre. Por fin, después de atravesar una estrecha grieta de roca, Joe Brown y George Band se encuentran a pocos metros de la Cima Principal del Kangchenjunga.
Toman fotografías en todas las direcciones, y resisten la tentación de hollar el último par de metros de nieve virgen de la cumbre, de acuerdo a la promesa hecha a las autoridades de Sikkim, de de no pisar el punto más alto, a 8.586 metros. Regresan con cuidado al campamento VI, donde los están esperando Norman Hardie y Tony Streather, quienes los interrogan ansiosos: “¿Llegasteis hasta arriba?”. Los cansados vencedores contestan afirmativamente. El Kangchenjunga, la tercera montaña de La Tierra, por fin había sido escalada. El 26 de mayo de 1955, Hardie y Streather repiten la escalada, consiguiendo la segunda ascensión a la Cima Principal del Kangchenjunga.
En 1973 una expedición japonesa subió el Yalung Kang (cima secundaria del Kangchenjunga), siguiendo al principio la vía británica y luego desviándose para seguir por la arista suroeste. Yutaka Ageta y Takeo Matsuda hicieron cumbre, pero tuvieron que vivaquear en la bajada. Al día siguiente, Matsuda se cayó, probablemente golpeado por una caída de piedras, y a Ageta lo rescataron sus compañeros de expedición.
El Yalung Kang se volvió a subir en 1975, esta vez por una expedición austro-germana que siguió la vía británica hasta la Gran Repisa y continuó luego por un couloir de la cara sur del pico.
La Cumbre Principal no se volvió a subir hasta 1977. Ese año una expedición del ejército de la India se aproximó a la montaña desde Sikkim y siguió la ruta de Paul Bauer de 1931 a lo largo de la arista norte hasta la cumbre. El 31 de mayo de 1977, el Mayor Prem Chand y el Sherpa Nima Dorje pisaron la cima.
Al año siguiente, una expedición polaca alcanzó la cumbre sur (Kangchenjunga II), tras seguir al principio la vía británica hasta la Gran Repisa. Los polacos también subieron las dos puntas más altas de los tres picos de la cumbre central. La tercera la ascendió una expedición española al Yalung Kang que se unió a ellos. A consecuencia de estas ascensiones los jefes de las expediciones polaca y española tuvieron prohibida la entrada a Nepal durante cuatro años, ya que ambos habían subido cumbres para las que no tenían permiso.
A comienzos de abril de 1979, los británicos Peter Boardman, Doug Scott y Joe Tasker, con el francés Georges Bettembourg, montaron un campo base por debajo de la cara noroeste del Kangchenjunga, la cara que había derrotado a la expedición de Dyhrenfurth en 1930. Desde allí abrieron una vía difícil hasta el Collado Norte, utilizando tres campamentos intermedios. Montaron un cuarto campamento en una cueva de nieve en la arista norte a 7.440 metros. Un primer intento fracasó por los fuertes vientos. En una segunda tentativa llevada a cabo por Scott, Boardman y Tasker, dejaron la cueva de nieve el 15 de mayo de 1979; vivaquearon esa noche en la arista. El 16 de mayo de 1979 atravesaron la cara noroeste para alcanzar la arista oeste cerca de la línea de la primera ascensión, siguieron por ella (variante Hardie-Streather) hasta la cumbre. El trío regresó a su vivac y para el 19 de mayo ya se habían bajado sanos y salvos de la montaña, aunque no fue una ascensión en estilo alpino pura, esta cuarta ascensión al Kangchenjunga fue una escalada sensacional.
En 1980, una gran expedición japonesa, forzó una vía por el centro de la cara noroeste. Hicieron cumbre, con tres días de diferencia, seis japoneses y tres sherpas.
El 15 de mayo de 1980, el alemán G. Ritter y los sherpas Nima Dorje y Lhapka Gelu alcanzan la cima. Nima Dorje se conviertió en el primer escalador en alcanzar la cumbre del Kangchenjunga dos veces (la vez anterior, fue en 1977, con la expedición del ejército Indio). Al año siguiente otra expedición japonesa subió a la Cumbre Principal y puso a cinco nipones y un sherpa en la cima. Más tarde, ese mismo año, los franceses Jean Jacques Ricouard y Michel Parmentier repitieron la vía original en la primera ascensión postmonzónica. Por desgracia, Ricouard se mató en el descenso.
En 1982 Reinhold Messner, Friedl Mutschlechner y el sherpa Ang Dorje subieron por otra vía nueva en la cara noroeste escalando para alcanzar la arista norte cerca del Collado Norte, y siguiendo la arista hasta la cumbre. Era el séptimo ochomil de Messner.
En el premonzón de 1983 el austríaco Georg Bachler hizo en solitario la vía original desde el campamento superior de la expedición austríaca, pero en el postonzón, Pierre Beghin completó la primera ascensión en solitario auténtica por la misma vía.
En octubre de 1984 el alpinista anglo-canadiense Roger Marshall repitió la ascensión en solitario de Beghin. Ese mismo año, y en total contraste con esas ascensiones en solitario, una enorme expedición japonesa (22 nipones y 31 sherpas) trató de subir las cuatro cumbres del macizo. Alcanzaron las cimas sur, central y Principal, pero no el Yalung Kang.
En la primavera de 1985 una expedición yugoslava hizo la primera de la cara norte del Yalung Kang y posteriormente, en 1986, una expedición polaca subió a la Cima Principal en invierno por primera vez por la vía original. El 11 de enero de 1986 hicieron cumbre Jerzy Kukuczka y Krzysztof Wielicki. Era el décimo ochomil de Kukuczka y su tercero en invierno.
El ejército indio regresó a la montaña con un equipo enorme (62 hombres en total) y, diez años después de la primera ascensión del espolón noreste, repitió la escalada. En 1988 tuvieron éxito en la vía británica de la arista norte Peter Haberler, Carlos Buhler y Martín Zavaleta, en estilo alpino. Al año siguiente una ingente expedición soviética (32 soviéticos y 17 sherpas) logró con éxito hacer la travesía de las cuatro cumbres (Yalung Kang, Principal, central y sur).
En 1991 una expedición mixta eslovaco-polaca repitió la vía original, pero Joze Rozman y Marija Frantar, perecieron cerca de la cumbre. Una pareja de eslovenos de esa misma expedición, Marko Prezelj y Andrej Stremfelj, subieron con éxito la arista sur. Hicieron grado VI, A2 de roca y 65º-90º en hielo. Vivaquearon a 6.200 metros y a 7.250 metros. Se vieron forzados a pasarse a la cara suroeste e hicieron un tercer vivac a 7.600, al día siguiente un cuarto vivac a 7.900 metros. Enlazaron con la vía soviética a 8.100 metros y llegaron a la cumbre sur. Bajaron por la vía polaca hasta la Gran Repisa. El resto de las cordadas polaco-eslovenas lograron subir tanto a la Cumbre Principal como a la central.
En 1992 Wanda Rutkiewicz, que puede considerarse como la mejor alpinista de altitud de la época, con ocho ochomiles a sus espaldas, volvió a intentar el Kangchenjunga después de no haber logrado hacer cumbre en 1991. El 12 de mayo, su compañero Carlos Carsolio, que subía más deprisa, llegó a la cumbre y se la encontró en su descenso a 8.250 metros. Trató de convencerla para que se bajara, pero ella le dijo que vivaquearía y seguiría hasta la cumbre al día siguiente. Durante la noche se desató una tormenta y no volvió a ser vista.
En 1995 coincidieron en el postmonzón varios reconocidos ochomilistas. Es suizo Erhard Loretan, el francés Benôit Chamoux, Jean Troillet y el italiano Sergio Martini. Loretan y Troillet ignoraron la vía británica encima de la Gran Repisa, y siguieron por el Pasamano hasta el collado entre el Yalung Kang y la Cumbre Principal. Llegaron a la cumbre a las 14:35 horas del 5 de octubre de 1995. Se encontraron con Chamoux mientras bajaban. Chamoux prosiguió hasta el collado y vivaqueó. Dijo por radio el 6 de octubre que continuaba subiendo, pero no se lo volvió a ver ni a oír.
En 1998 la británica Ginette Harrison se convirtió en la primera mujer en hacer cumbre en el Kangchenjunga. También cinco japoneses hicieron cumbre y el italiano Fausto de Stefani.
De los 14 ochomiles, sólo el Annapurna y el Lhotse han tenido menos ascensiones que el Kangchenjunga, prueba de su formidable dificultad y tamaño. Es también una montaña peligrosa, pues una de cada veinte de las personas que han hecho cumbre, se ha matado durante el descenso, y se ha cobrado una víctima por cada cuatro personas que han alcanzado la cumbre. Pero, como ocurre con el K2, a pesar de estas terribles estadísticas, el atractivo de ser la tercera cumbre más alta de la Tierra y sus enormes vertientes seguirán atrayendo a los mejores alpinistas del Mundo.
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