Según se cuenta
Una leyenda, esa narración sobre hechos sobrenaturales, naturales o una mezcla de ambos que se transmite de generación en generación, cuenta que el Domuyo fue el hogar de una mujer blanca que enamoró al Sol. Era tal el amor, que éste se olvidó de su primera enamorada indígena. Otros dicen que en un lago encantado en la cima del volcán vivía una hermosa joven. Conjeturan que el cerro se enoja cuando advierte que algún desconocido inicia un escalamiento a pie o a caballo.
Por ello, hace rodar enormes piedras y desata una brusca tormenta de lluvia, granizo y nieve. Lo hace para impedir que se llegue a la laguna y para resguardar el secreto que guarda celosamente: una joven que suele distraerse peinándose su larga cabellera con un peinecito de oro. Esta joven está continuamente custodiada por un toro colorado y un potro renegrido como el azabache, sumamente lustroso. Comentan que el toro es el que arroja las piedras y el potro con su trotar, resoplidos y relinchos, despierta al trueno que a su vez origina el rayo.
Lo cierto es que el Domuyo es un coloso de tierra y roca, el más alto de la Patagonia (4709 msnm), cuyo nombre proviene de la lengua mapuche y significa “que tiembla y rezonga”. Forma parte de la zona de la Cordillera del Viento en el norte de la provincia del Neuquén. Cordillera que le hace honor a su nombre por los vientos casi permanentes que llegan a voltear y destruir carpas en los campamentos, camino a la cumbre.
Si bien se lo conoce como un volcán, el área de turismo del Neuquén, lo considera como un “cerro con actividad volcánica y entorno de manifestaciones termales”, al no poseer estructura de volcán, pues carece de chimenea central.
El Domuyo pertenece a un área protegida de los Departamentos Minas y Chos Malal. Está rodeado de abundantes glaciares, ubicados especialmente en sus laderas sur y sureste. También tiene abundante actividad termal en sus alrededores. Son conocidas las aguas termales que se encuentran en sus laderas, como el centro de Aguas Calientes.
Su primera ascensión, hasta donde se sabe, la llevó a cabo el coronel Manuel J. Olascoaga, uno de los militares que llegó con las campañas de conquista desde Mendoza por el norte neuquino. Fue la primera persona en enfrentar el desafío y conquistar la cumbre en febrero de 1882. Pocas veces se reconoce este hecho. No obstante, se suele afirmar que el primero en ascenderlo fue el sacerdote Lino del Valle Carbajal, junto a su hermano y tres lugareños, quienes habrían hecho cumbre en noviembre de 1904. Se menciona que, al llegar a la cumbre, habrían dado una salva de siete tiros de máuser y que habrían firmado un acta dando testimonio de lo realizado. Dicha acta quedó en la cumbre del cerro dentro de una botella de cerveza que pocos momentos antes se había servido para festejar el éxito de la travesía realizada. Por ahora, nadie la ha hallado. El sacerdote bautizó los cerros próximos al Domuyo con los nombres de cuatro diarios argentinos de la época: La Nación, La Prensa, La Tribuna y El País.
Otra hazaña próxima en nuestros tiempos es el ascenso por primera vez al Domuyo en pleno invierno en 1997 por parte de un grupo de escaladores de Chos Malal. No es nada fácil subirlo por los glaciares eternos y por la acción de los fuertes vientos que originan desprendimientos de rocas y avalanchas.
No hay transporte público hasta el inicio del trekking donde se hallan los domos de Gendarmería. Sólo existe la empresa Norte Neuquino que sale diariamente desde Chos Malal hasta el poblado de Varvarco. Tardan alrededor de tres horas de viaje. También se puede contratar servicio de transporte a particulares.
En caso de ir en un vehículo personal, desde Chos Malal, se debe tomar la ruta Nº 43 con dirección a Andacollo, ubicado a 58 kilómetros. Desde Andacollo se debe continuar a Las Ovejas a 35 kilómetros, último poblado en donde hay combustible. Continuando hacia el norte por 20 kilómetros más, se encuentra el último poblado, Varvarco, conocido como la “Puerta al Domuyo”. Posteriormente, el camino se vuelve más pequeño y continúa a lo largo de 32 kilómetros hasta el ingreso al área protegida Domuyo que está señalizada con un cartel. Al ingresar, se deben continuar por cinco kilómetros más hasta un sector de estacionamiento llamado "El Playón" o Punta de Camino, ubicado a 2.400 msnm y a 44 km de Varvarco. En este lugar se encuentran unos domos de Gendarmería. Allí suelen controlar el equipamiento y coordinar la frecuencia de las radios. No se cobra ninguna tarifa de acceso.
Según información aportada por “Beto” Fuentes, experimentado montañista y guía de Chos Malal, desde el 2020, el Área Natural protegida Domuyo cuenta con una nueva ruta de acceso. Partiendo desde Chos Malal por la ruta nacional 40 se hacen 8 km y luego se toma la ruta provincial hacia Tricao Malal por 40 km. Allí, se toma la ruta provincial Nº 68, se atraviesa el Cajón del Curi Leuvu y se pasa por la Cordillera del Viento a 3000 msnm de altura, siendo el segundo paso más alto del Neuquén. Se empalma con la ruta provincial Nº 43 y se continúa hacia los domos de Punta de Camino.
Si bien su ascenso no posee dificultades técnicas, su altura puede generar complicaciones. El apunamiento y los fuertes vientos suelen constituirse en obstáculos para lograr la cumbre.
Es recomendable subirlo entre los meses de octubre y abril, cuando no existe demasiada nieve sobre el cerro y los caminos de acceso están despejados. No obstante, siempre hay que tener en consideración que pueden caer nevadas sobre la sección superior del cerro durante cualquier época, haciendo más difícil el ascenso.
Su ascenso posee características típicas de una expedición de alta montaña tanto por el tipo de topografía como por el clima y los días largos de acarreos y campamentos de altura.
De no estar aclimatado a la altura, es mejor quedarse un día en el campo base (Las Lagunitas, 3000 msnm) y aclimatar en sus alrededores, pudiendo ir ese día a la base del glaciar (a unos 3700 msnm de altura) o al nacimiento del estero Covunco, con abundantes fósiles. A continuación, se puede acampar a los 3.800 (msnm) antes de llegar a la cumbre. Pendientes de 65 grados como la que existe en el sector conocido como ¨La Montura¨ a unos 4.100 (msnm) son parte del camino que deberán transitar los montañistas.
En caso de tirar cumbre desde el Campamento Base, es aconsejable salir muy temprano, tipo 4.00-5.00 a.m., por cuanto el desnivel es fuerte y la ascensión bastante larga. La ruta sube desde el campo base hacia la derecha y se monta a un filo. Hay huellas marcadas a ambos lados del filo, por lo que según sea el viento reinante, se escogerá la ladera más conveniente. Se pasa por algunas pircas a los 3600 msnm, 3800 msnm y 3900 msnm, siempre por ruta de acarreo (a menos que haya habido nevadas recientes).
Después de unas dos a cuatro horas de marcha, se llega a un pequeño portezuelo en donde se puede apreciar el glaciar que se desprende al este del Domuyo. Desde acá empieza un trecho de fuerte pendiente por un sector de penitentes –cada vez menos-, por lo que es conveniente calzarse los crampones.
Pasado el sector de los penitentes, la huella se monta a un filo que separa los glaciares sur y este del Domuyo y empieza a subir por un lento y pesado acarreo que va desde la cota 4400 msnm a los 4650 msnm aproximadamente y que se sortea en otras tres a seis horas (contados los penitentes). Una vez que se sale de esta fuerte pendiente, se llega a un sector plano en donde se aprecia, pocos metros al norte, la cumbre del Domuyo
El regreso hasta el punto de partida es por la misma ruta. Al campo base son tres a cuatro horas bajando y desde el campo base al Playón otras dos o tres horas.
La ruta normal suele organizarse de dos maneras, a saber:
Itinerario Normal
1. Chos Malal - El Playón - Campo Base
3. Aclimatación (opcional)
4. Campo base - Cumbre - Campo Base
5. Campo base - El Playón - Chos Malal
Itinerario Alternativo
1. Chos Malal - El Playón
2. El Playón - Campo Base (3000 msnm)
3. Campo Base – Campo Alto (3800 msnm)
3. Cumbre – Campo Base
4. Campo Base - El Playón
5. El Playón - Chos Malal
Además de esta ruta conocida como “la normal”, se puede ascender por la ruta “Lino Carvajal”. El acceso es similar hasta la cartelería del Humazo por unos 4 km más. Allí no hay controles del ejército. Se comienza por una antigua picada hacia el norte por 1 km. Luego se toma un sendero bien visible hasta el arroyo Ahilin Co para atravesar el “paso malo”, poco más adelante hay un sector de pequeñas lagunas y una gran fumarola conocida como “La Bramadora” donde se puede establecer el campamento base a 3000 msnm. La segunda jornada tiene 2 variantes: se puede atravesar el glaciar o se puede subir por la izquierda del mismo hasta los 4000 msnm. donde hay un pequeño plato para unas 4 carpas. Llegar a la cumbre es una jornada de unas cuatro horas, pudiendo regresar a dicho campamento o bajar hacia el campamento base.
Una recomendación para quienes van por primera vez es ir con guía de montaña. Los hay en Chos Malal, Varvarco y Cutral Có, algunos de los cuales ofrecen sus domos en el Campamento Base.
Lo puede realizar cualquier persona siempre y cuando posea experiencia en montaña, caso contrario deberá ir acompañado de una persona experimentada. Es necesario poseer conocimientos de montaña y contar con el equipo adecuado.
Los especialistas recomiendan que quien se plantee la posibilidad de ascender a una montaña debe comenzar lo antes posible con entrenamiento físico preparando el cuerpo para tal experiencia. Generalmente es recomendable trabajar la parte aeróbica conjuntamente con la resistencia en piernas. De esto no están exentos quienes quieran hacer el Domuyo.
Integrantes: Ramon Columba, Leonardo Carini y Alex Guillermo Martinp
Mail: info@culturademontania.org.ar
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