En el mes de noviembre de 1933, partía desde Polonia a bordo del buque Asturias, una expedición de montañistas de esa nacionalidad que se dirigía a la Argentina.

Su objetivo consistía en explorar y ascender las cumbres más elevadas del Cordón de La Ramada en la provincia de San Juan y también lograr la cumbre más alta de América: el Aconcagua.

Mapa de la expedición polaca de 1934

 

También pensaban realizar estudios topográficos, geológicos, cartográficos, meteorológicos y médicos. Se filmaría una película sobre la expedición y se obtendrían fotografías de estas apartadas regiones.

Los integrantes del equipo polaco fueron:

Doctor Konstanty Narkiewicz-Jodko (jefe de expedición, físico), ingeniero Adam Karpinski (meteorólogo), doctor Jan Dorwaski (médico), ingeniero Stefan Osiecki (cinematografista), Wiktor Ostrowski (topógrafo y fotógrafo) e ingeniero Stefan Daszynski (geólogo); a los que debe agregarse los baqueanos y arrieros en la región del cerro Mercedario: Ignacio y Alfredo Flores, Leoncio Parra y Manuel Donoso.

Integrantes de la expedición polaca de 1934

Integrantes de la expedición polaca de 1934

La laguna Blanca en el fondo el cerro Mercedario. Foto: Vctor Ostrowski

El grupo se dirige desde Buenos Aires a Calingasta, provincia de San Juan, arribando el 27 de diciembre de 1933. Al día siguiente están en Tamberías, desde donde, con la ayuda de 25 caballos y mulas, transportan los equipos a través de la región de Ansilta y Río Blanco hasta llegar hasta el valle del Río Colorado.

El día 4 de enero de 1934, instalan el campamento base del Mercedario, a 4.420 metros de altura.
Desde allí realizan tareas de exploración, aclimatación, estudios científicos y cartográficos.

Finalmente, el día 15 de enero de 1934, comienza el ataque al cerro Mercedario, por la cara Noreste, divididos por cordadas de dos.

Cerro Mercedario 6.800 mts. Foto: J. K. Foto inedita del libro Polaco

Descubrieron en los Andes los penitentes formaciones que eran un serio obstaculo

Nuestro campamento a 6.350 mts. en la ladera oriental del Aconcagua. Foto: V. Ostrowski

El 18 de enero de 1934, Adam Karpinski y Wiktor Ostrowski conquistan la cima virgen del Mercedario; asignándole una altura de 6.770 metros (informes recientes la rebajan a 6.702 metros). Al poco tiempo, llegan a la cumbre Stefan Osiecki y Stefan Daszynski.

Continuando con las exploraciones y ascensos, bautizan un cerro de 5.100 metros como Wanda, en honor a la esposa de Adam Karpinski.

Trasladan el campo base por el valle del Río Colorado, y se disponen a ascender otros picos del Cordón de La Ramada.

El 25 de enero de 1934, Dorwaski, Karpinski y Ostrowski, ascienden y bautizan una cumbre de 5.480 metros: el Cerro Negro.

El día 2 de febrero de 1934, Narkiewicz-Jodko se dirige en solitario a la cima del Cerro Ramada (6.410 metros).

Desde un alto paso por primera vez divisamos al Mercedario para llegar a su base todavia faltaban muchas dias de marcha

Con un buen equipo el vivac en la nieve no es peligroso, se duerme comodamente. Foto: V. Ostrowski

Expedición Polaca 1934. En el ventisqueros del Cerro Cortaderas a 4400 msnm

Continúan los éxitos: el 9 de febrero de 1934, Dorwaski y Ostrowski logran la primera ascensión del Cerro Alma Negra (6.120 metros); y al día siguiente, ascienden otro cerro virgen: La Mesa, de 6.230 metros.

Karpinski repite la ascensión al Cerro Ramada, el día 12 de febrero de 1934.

Un solo cerro resistió el asalto del afortunado grupo polaco: el Pico N, de 5.935 metros. [Este pico sería denominado posteriormente Pico Polaco, su primera ascensión data del 19 de enero de 1958, a cargo de Antonio Beorchia Nigris y Edgardo Yacante.

El 17 de febrero se da por terminada la campaña en el Cordón de La Ramada y el exitoso equipo se dirige a Uspallata, en la provincia de Mendoza. Su meta: el Cerro Aconcagua.

Se reabastecen de víveres y se enteran de que un numeroso grupo de andinistas italianos pasó hacia el valle de Horcones del Aconcagua unos días antes.

El grupo polaco cambia la intención de subir por la ladera Noroeste del Aconcagua y se dirigen a la ladera Noreste, a través del valle del Río Vacas y luego continúan por el valle de Los Relinchos.

Nuestros botines gramponados permitian despues de tallar escalones con la piqueta vencer hasta las mas abruptas pendientes de hielo cristalino. Foto: V. Ostrowski

Expedición Polaca 1934. Grupo de penitentes en la falda del Tupungato, a una altura de unos 4500 metros

Glaciar que desciende al valle Colorado. Foto: Victor Ostrowski

El día 4 de marzo se instala el primer campamento a 3.980 metros, en la parte superior del valle Relinchos.
Al día siguiente se acampa a 5.400 metros. El día 6 de marzo se establece un campamento a 5.900 metros.

El 7 de marzo de 1934, se dispone un campamento a 6.350 metros, sobre el hielo del glaciar. Dorwaski y Karpinski continúan más arriba, pero finalmente abandonan y descienden al campamento a 5.900 metros.

El 8 de marzo de 1934, Narkiewicz-Jodko, Ostrowski, Osiecki y Daszynski culminan el glaciar que desde entonces sería conocido como Glaciar de los Polacos y llegan a la cumbre del Cerro Aconcagua. Encuentran allí la bandera italiana, depositada horas antes por la expedición de ese origen, que también contaba con la participación del argentino Nicolás Plantamura (primer argentino en subir el Aconcagua) y el chileno Mario Pastén. Fatigados, comienzan el descenso por la helada pendiente.

En la cumbre del Aconcagua. De izq. a der.: Narkiewicz, Osiecki y Daszynski

Un breve descanso al borde del galciar. Foto: Victor Ostrowski

Las hondas grietas en el glaciar a 6.400 metros, Aconcagua

 

A 6.800 metros, Narkiewicz-Jodko sufre un ataque cardíaco y decide quedarse descansando a esa altura toda la noche. Ostrowski se queda a su lado. Osiecki y Daszynski descienden hasta el campamento a 6.350 metros.

Al día siguiente, continúa bajando la pareja Narkiewicz-Jodko – Ostrowski. El jefe de la expedición presenta congelamientos en sus manos, que le provocarán la pérdida de algunas falanges.

El 11 de marzo se encuentran todos en el campamento base.

La expedición polaca de 1933-1934 tuvo un éxito sorprendente. Logró muchas primeras ascensiones, realizó estudios científicos, probó equipos diseñados por ellos mismos, cartografió una región inexplorada y sentó las bases para la segunda expedición polaca a los Andes, que buscaría las cimas vírgenes de otros colosos americanos: el Pissis y el Ojos del Salado.

Ya cerca de la cumbre del Mercedario. Foto: Victor Ostrowski

Grupo de penitentes en la falda del Tupungato a 5.000 metros

Vista de la cordillera de la Ramada

Bibliografía recomendada:
 

- Más Alto que los Cóndores, de Víctor Ostrowski.
- Tempestad en el Aconcagua, de Tibor Sekelj.
- Anuario CAB número 19 (1951).
- Historia del montañismo argentino, de Jorge González.
- Historia del Aconcagua, de Punzi, Ugarte, De Biasey.
- Nevado Pissis, de Guillermo Almaraz.
- Diccionario Incompleto de Montaña, de José Hernández.
- Enciclopedia de la Montaña, de Juan José Zorrilla.
- Diario La Nación, 8 de Abril de 1934.